Europa intensifica las medidas para evitar la escasez de antibióticos el próximo invierno

La Comisión Europea (CE), la Red de Jefes de Agencias de Medicamentos (HMA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han emitido una serie de recomendaciones para paliar la escasez de antimicrobianos clave indicados para tratar infecciones respiratorias de cara a la temporada invernal.

Los fármacos seleccionados se incluyen en los grupos de antibióticos clasificados como de acceso y bajo vigilancia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que engloban aquellos que se deben utilizar en las infecciones más comunes y graves y los que deberían estar disponibles en todo momento en los sistemas de salud. Incluyen amoxicilina, amoxicilina/ácido clavulánico, penicilina V, azitromicina, claritromicina, ceftriaxona, cefotaxima y piperacilina-tazobactam.

Además, y en estrecha cooperación con los estados miembros, la Comisión Europea tomará las medidas necesarias para garantizar estos fármacos, entre las que no se descarta, si fuera necesario, realizar posibles adquisiciones conjuntas.

¿Cómo evitar los desabastecimientos?

Si la demanda de antibióticos el próximo invierno es similar a la media de consumo de años anteriores, los datos recopilados sugieren que el suministro de formulaciones orales de antibióticos clave de primera y segunda elección para infecciones respiratorias igualará dicha demanda durante los próximos meses. La EMA y la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA, por sus siglas en inglés) seguirán trabajando con los Titulares de las Autorizaciones de Comercialización (TAC) para reforzar las medidas destinadas a aumentar el suministro de algunos antibióticos intravenosos.

Para evitar posibles desabastecimientos durante la temporada de invierno, el Grupo Directivo Ejecutivo sobre Desabastecimiento y Seguridad de Medicamentos (MSSG, por sus siglas en inglés), ha elaborado estas recomendaciones:

Aumentar la producción de antibióticos clave: una acción temprana debería dar a los laboratorios el tiempo necesario para asegurarse de que tienen suficiente capacidad de fabricación para satisfacer la demanda.

Supervisión de la oferta y la demanda: la EMA y la Comisión Europea, junto con los Estados miembros, seguirán supervisando estos factores en cooperación con las empresas implicadas. Dado que las medidas adoptadas están diseñadas para garantizar un suministro suficiente, se recordará a todas las partes interesadas que realicen pedidos con normalidad, sin hacer acopio. El almacenamiento de medicamentos puede ejercer más presión sobre los suministros y causar o empeorar la escasez de fármacos.

Una acción temprana debería dar a los laboratorios el tiempo necesario para asegurarse de que tienen suficiente capacidad de fabricación para satisfacer la demanda

Conciencia pública y uso prudente: los antibióticos deben usarse con prudencia para mantener su eficacia y evitar la resistencia a los antimicrobianos. En este sentido, los profesionales médicos tienen un papel clave que desempeñar y deben prescribirlos solo en el caso de infecciones bacterianas, ya que no son efectivos para el tratamiento de infecciones virales como el resfriado y la gripe. También se aconsejan iniciativas de sensibilización ciudadana.

Estas recomendaciones son complementarias al desarrollo de un listado de medicamentos esenciales en el seno de la Unión Europea que se prevé que esté listo a finales de 2023. Esta lista incluirá los fármacos con un mayor impacto en la salud pública, es decir, aquellos que deben de estar siempre disponibles para todos los ciudadanos.

De acuerdo con las conclusiones del Consejo Europeo de junio de 2023, la EMA y la Comisión Europea a través de HERA continuarán observando la demanda y la oferta de antibióticos a lo largo de todo el año. El objetivo es detectar a tiempo cualquier posible desabastecimiento y tomar las medidas necesarias.