Desde el punto de vista científico, está demostrado que una dieta variada y equilibrada acompañada de la práctica regular de actividad física, son claves para la prevención y control de muchas enfermedades.
Un bajo nivel de actividad física está asociado con un número importante de enfermedades crónicas y con una muerte prematura. Por eso, la dieta y el ejercicio físico juegan un papel importante en la promoción de la salud y en la prevención de enfermedades. La actividad física es determinante para el gasto energético diario, y por ello, es fundamental para el equilibrio energético y el control del peso.
Llevar una vida físicamente activa, produce numerosos beneficios, tales como la mejora de la condición física, menos grasa corporal, más masa muscular, una mayor densidad mineral ósea, mejor función cognitiva, etc.
En definitiva, más ejercicio físico se asocia a una calidad de vida mejor, menos gastos sanitarios y mayor longevidad.
Si una persona no camina cada día 15-30 minutos a buen paso, aumenta un 20-30% el riesgo de sufrir diferentes patologías, tales como, diabetes, cáncer, enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular y acorta su esperanza de vida en 3-5 años.
La sociedad está comenzando a interiorizar el ejercicio físico realizado de forma regular a lo largo de la vida.
Hay que preocuparse más por nuestra alimentación y moverse con frecuencia, tratando de evitar el tratamiento farmacológico cuando no es necesario.
Cada uno de nosotros debe revisar sus hábitos para conseguir llevar un estilo de vida más saludable acompañado de una alimentación variada y equilibrada y actividad física.•
Blanca Esparza Echarri
Farmacéutica Comunitaria
Vitoria (Álava)
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