Sin embargo, no se observó una reducción estadísticamente significativa respecto del cáncer en general (RR: 0,97; IC95%: 0,92-1,03). Otros estudios, sin embargo, no ofrecieron resultados convincentes.
Para analizar en profundidad este tema, unos investigadores de EE.UU. examinaron la asociación de aspirina con incidencia de cáncer en más de 135.000 personas, enrolados en dos grandes estudios de EE.UU.: el Nurses’ Health Study [NHS] (121.700 mujeres de 30-55 años, enroladas desde 1976) y el Health Professionals Follow-up Study [HPFS] (51.529 hombres de 40-75 años, enrolados desde 1986). El potencial efecto poblacional del uso de aspirina en reducción de cáncer se estimó mediante el Riesgo Atribuible Poblacional (RAP); asimismo se estimó dicho efecto potencial en función de cribados previos del cáncer (mediante endoscopia).
A lo largo de los 32 años de seguimiento de los participantes se observaron 20.414 casos de cáncer en 88.084 mujeres y 7.571 casos en 47.881 hombres, totalizando 3.245.734 persona-años. La utilización regular de aspirina -respecto de un uso no regular- se asoció con un menor riesgo de cáncer total (RR: 0,97; IC95: 0,94-0,99), principalmente por la reducción de cánceres del tracto gastrointestinal (RR: 0,85; IC95: 0,80-0,91), en especial, cáncer colorrectal (RR: 0,81; IC95: 0,75-0,88), sin diferencias significativas entre hombres y mujeres. Este beneficio fue dosis dependiente: RR: 0,84 (IC95: 0,75-0,93) para 2-5 comprimidos semanales de 325 mg., y RR: 0,61 (IC95: 0,45-0,81) si eran 15 o más comprimidos a la semana. No se observó, sin embargo, ninguna reducción en los 5 primeros años de su administración.
El RAP o proporción de casos de cáncer que podrían haberse prevenido con el uso regular de aspirina fue del 1,8% para el cáncer en general, del 8,0% para cánceres del tracto gastrointestinal y del 10,8% para el cáncer colorrectal (CCR). Así, en los mayores de 50 años, la administración regular de aspirina podría prevenir 33 casos de CCR por 100.000 persona-años (128 vs. 95 en usuarios regulares y no, respectivamente) en personas a las que no se había practicado un cribado, pero incluso se prevendrían 18 casos por 100.000 persona-años entre los que presentaban un cribado previo.
En función de los resultados obtenidos, los autores concluyen que la administración regular de aspirina se asocia con un beneficio modesto pero significativo respecto del cáncer en general, especialmente del tracto gastrointestinal; sin embargo, se asocia con un mayor beneficio en el caso de cáncer colorrectal (incluso tras cribados previos).
Ettehad D, Emdin C, Kiran A, Anderson S, Callender T, Emberson J et al. Blood pressure lowering for prevention of cardiovascular disease and death: a systematic review and meta-analysis. Lancet. Published Online. December 23, 2015. http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(15)01225-8. •
Ángel Sanz Granda
a.sanzgranda@terra.com
Lecturas recomendadas
Alimentación en el paciente diabético tipo 2
La modificación del estilo de vida, que pasa por una alimentación adecuada, es esencial en el manejo del paciente diab…
Evolocumab: nuevo fármaco reductor de los niveles de colesterol
Evolocumab (EVO) es un anticuerpo monoclonal IgG2 humano que constituye el primer principio activo de una nueva clase de…
Ensayos clínicos de superioridad, equivalencia y no inferioridad
Cuando leemos un ensayo clínico hemos de saber cuál es el objetivo de éste para entender adecuadamente sus conclusion…
Comparte esta entrada: