Cardo Mariano
Silybum Marianum
Su nombre proviene de una antigua leyenda medieval, «Queriendo la Virgen María esconder a su hijo Jesús de los soldados de Herodes, lo ocultó bajo las hojas de un cardo» de ahí que le llamen Cardo Mariano, también es conocido como cardo de maría, carde lechal, cardo asnal, hedegar, etc. Es de la familia de Compositae (Asteraceae).
Descripción
Es una planta de 70 a 150 cm de altura. Su tallo suele ser erecto. Las hojas salen en diferente niveles. Las inferiores son pinnatisectas y las superiores son lanceoladas. Tiene unos grandes capítulos florales solitarios de color púrpura, formados por flores tubulares. Los capítulos están protegidos por unos tépalos agudos. Los frutos son aquenios pequeños, rugosos, provistos de un vilano y muy oscuros, vive unos dos años, luego se seca y muere.
Sus flores como ya hemos comentado anteriormente son de color púrpura en forma de rosetón con grandes hojas con manchas como de leche. La cabezuela es grande como una alcachofa, pero con las brácteas u hojas externas rematadas en un espina extendida. Las flores son de un color rosa o púrpura y los 5 estambres de su interior tienen sus filamentos soldados en un solo haz. Florece a partir del mes de Mayo.
Se cría en lugares incultos al pie de los muros, donde hay ortigas, al borde de caminos y carreteras.
Composición
Presenta Flavanolignanos (1.5-3.0%). Silimarina, compuesta por silibinas A y B, isosilibinas A y B, silicristina, silidianina. Flavonoides. Apigenina, quercetol, eriodictiol, crisoeriol, taxifolina, naringenina. Esteroides, albuminoides, taninos y un principio amargo, también presenta diferentes aminas principalmente histamina, tiramina y agmantina. No posee olvaloides ni glucosidos ni saponinas.
Por su contenido en histamina y tiroidina, los frutos del cardo mariano, llamados Serum Cardui Mariae recuerdan el Cornezuelo de centeno. Las personas hipotensas pueden hallar en estos frutos un buen remedio contra los desfallecimientos del aparato cardiovascular, tanto en enfermedades infecciosas como en los estados de debilidad postoperatoria.
Uso
Las semillas del Cardo Mariano o Silybum marianum son la parte más utilizada ya que contienen un principio activo llamado Silimarina. Es una de las plantas más estudiadas, especialmente en Europa También se suele utilizar para combatir ciertos dolores de cabeza (cefaleas y migrañas) de origen hepático, así como para las erupciones del tipo de las urticarias, también para remediar las crisis asmáticas. Tradicionalmente se ha utilizado para el tratamiento de intoxicaciones por Amanita phalloides.
Se utiliza el cocimiento de los frutos, previamente molidos o machacados, que pueden prepararse a razón de 1 onza de frutos por litro de agua. Este cocimiento se emplea para atajar las pérdidas de sangre menstrual exageradas, así como hemorragias de otro orden. Normalmente se administra cada hora una cucharada sopera.
La raíz y el tallo, así como las hojas se utilizan para combatir las congestiones del hígado, estimula la producción de una sustancia llamada «glutatión» que es un desintoxicante de las células. En estudios realizados en animales se demostró que el cardo mariano, promueve el incremento del glutatión en un 35% en el estómago, el hígado, y los intestinos. Combate el estrés oxidativo y el daño provocado por los radicales libres, que pueden debilitar y destruir células en todo el cuerpo. Además estimula la actividad de otros antioxidantes. •
Blanca Esparza
Farmacéutica. Vitoria
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