Fiebre en los niños

«No existe acto humano más digno que cuidar la salud de los niños». Pierre Royer

Es una de los síntomas más frecuentes en el niño. Es un componente de la respuesta inmunitaria del paciente. Se define como una temperatura central superior o igual a 38’5º. La temperatura puede tomarse a nivel axilar, inguinal o rectal. El tiempo de aplicación son 2 minutos. No se recomiendan termómetros cutáneos ni óticos por su imprecisión.En algunos países se toma sublingual. Cuando la toma es rectal hay que descontar 0´5º.

La fiebre no es más que un síntoma. El diagnóstico y tratamiento de la enfermedad causal resulta indispensable. Es necesario el diagnóstico preciso  y la eliminación del agente que la produce.

Muchas veces se trata de procesos banales pero ese diagnóstico de banalidad corresponde al pediatra después de descartar una amigdalitis, otitis, neumonía, infección de orina, apendicitis o meningitis. El tratamiento sintomático  se justifica para mejorar el confort del niño y disminuir la incidencia de complicaciones.

Algunas complicaciones con la fiebre en niños

• Convulsiones febriles
  Surgen cuando aparece una brusca variación térmica en el 3-5% de los niños menores de 5 años siendo la máxima incidencia entre 18-24 meses. Hay predisposición familiar y discreta predominancia en niños. El niño pierde el conocimiento, cruza la mirada y convulsiona durante unos segundos o unos minutos.

  Este cuadro clínico tiene un  gran impacto emocional en la familia. Tienen buen pronóstico a condición de ser de breve duración, con recuperación rápida de la conciencia y sin déficit motor tras la crisis. Las recidivas son frecuentes. El niño debe permanecer en posición lateral (ver imagen). Si duran más de 10 minutos es necesario acudir al hospital. No perder la calma.

  El tratamiento debe ser diazepam por vía rectal (0’5mg/kg) a renovar a los 5-10 minutos en caso de persistencia.Algunos autores se inclinan por utilizar Midazolam. En niños propensos a convulsiones es conveniente que la familia y la escuela estén advertidos y tengan preparada la medicación que prescriba el pediatra o neurólogo y en la forma farmacéutica conveniente.

• Deshidratación
  La fiebre y la sudoración profusa pueden contribuir a la deshidratación particularmente si se asocia con vómitos y diarreas. Algunos signos que pueden alertar son: si no ha orinado en 8 horas, si tiene la boca seca, si se puede pellizcar la piel del abdomen y queda «arrugada».

  Es importante suplementos hídricos durante la fiebre de forma fraccionada. Un suplemento hídrico de 10-20 ml /Kg/24h es necesario. En algunos casos precisarán hidratación más específica en forma de sueros específicos para hidratación con cloruro sódico, cloruro potásico, bicarbonato y glucosa.

• Hipertermia mayor
  Es una complicación excepcional que se observa antes de los dos años y sucede por una temperatura superior a 41ºC. El cuadro clínico es el de un desfallecimiento multivisceral con posibilidad de secuelas psicomotrices y neurológicas y tasa de mortalidad importante.

Tratamiento sintomático de la fiebre

l  Antipiréticos: debe ser el primer tratamiento

• •Paracetamol. Antipirético de referencia dosis  0,1 ml por kilo. Se puede repetir cada   6 horas. Tiene buena tolerancia. Potencialmente es tóxico hepático
• Ibuprofeno. Actúa sobre la fiebre, dolor e inflamación. La dosis es 2,5 ml por kg, tres veces al día. No se recomienda en caso de afectación renal o varicela
• Acido acetil-salicílico, puede producir hemorragias gástricas y alterar la coagulación. No se aconseja en niños con gripe o varicela por la posibilidad de producir el Síndrome de Reye: encefalopatía con afectación hepática.

Indicaciones:

• Mantener ambiente fresco ( es deseable una temperatura ambiental de 18-20º) con poca ropa y cómoda. Cuanta más fiebre tiene el niño mas destapado debe estar.
• Darle a beber pequeñas cantidades de agua , sin forzar
• Con fiebres altas se puede dar un esponjado de todo el cuerpo desnudo con agua tibia repitiendo cuando esta se vaya evaporando. Baño en agua tibia en una bañera con 15 cm. de agua.
• Se puede bañar al niño durante 10 minutos en una bañera cuya agua se ha regulado correctamente a dos grados menos de la temperatura corporal
• Hidratación adecuada.

Actitud del farmacéutico

Insistir en la importancia de la dosificación correcta y si es posible ofrecerla por escrito, así como medidas complementarias.Recuerde el proverbio » si lo oigo lo olvido y si lo leo lo recuerdo». Insistir en la conveniencia de control de la temperatura a los 30 minutos de la administración del antitérmico en las dosis recomendadas. A veces hay una respuesta individual a los antitérmicos y debemos elegir el más idóneo. Hablar de posibles complicaciones y de la necesidad de un correcto diagnóstico etiológico del cuadro. Se describen intoxicaciones por paracetamol e ibuprofeno. Los medicamentos deben guardarse a 1,50 m. de altura y cerrados con llave.

Bibliografía

Callabed J. y col. La prevención de accidentes y primeros auxilios. Ed Comares. Barcelona 1995