Cosméticos dermatológicos
Nos referimos con este nombre a productos que son “algo más que cosméticos convencionales”; son productos con un “plus” de actividad debida a una cuidada formulación con activos de eficacia reconocida y a concentraciones óptimas. En ocasiones son recomendados por el médico y vendidos exclusivamente en las farmacias. El consejo dermatológico y el canal de venta son factores determinantes para la confianza del consumidor que se beneficia del asesoramiento de profesionales sanitarios que conocen los ingredientes y saben aconsejar los más adecuados en función del estado y el tipo de piel.
Tendencias en dermocosmética
Me gustaría resaltar algunos conceptos novedosos que aparecen en el mundo de la cosmética y que pueden ser decisivos en los lanzamientos de nuevos productos:
- Especificidad: productos formulados especialmente para casos concretos en función de diversos parámetros:
- Según el tipo de piel: cosméticos para piel grasa, seca, mixta, sensible, atópica, etc.
- Según el estado de la piel: cosméticos para pieles fotoenvejecidas, irritadas, enrojecidas, etc.
- Según la zona corporal: faciales, corporales (brazos, abdomen, cuello, escote, pecho, manos, pies), anexos glandulares, etc.
- Multifuncionalidad: varios beneficios reunidos en un único producto:Complementariedad: es la utilización conjunta de una serie de productos que se potenciarán unos a otros consiguiendo un efecto sinérgico. Por ejemplo, se aconsejan conjuntamente productos para la limpieza y la exfoliación como complementos perfectos para incrementar la acción de una crema hidratante o de un producto antiedad que se aplique a continuación.
- 2 en 1, 3 en 1, BB Cream, CC Cream, etc.
- Filtros incorporados en cosméticos funcionales.
- Maquillaje con activos incorporados.
- Penetración: el grado en que los ingredientes funcionales atraviesan el estrato córneo para actuar en las capas viables de la epidermis y también de la dermis es determinante para los objetivos del producto. Para vencer la impermeabilidad del estrato córneo se pueden utilizar ingredientes que alteran su estructura favoreciendo la penetración de otros componentes que les acompañan en el producto.
- Prevención: actuar antes de que aparezcan los problemas es el objetivo de muchos tratamientos dermocosméticos. Por esto es frecuente incorporar filtros solares y sustancias antioxidantes en los productos de uso diurno, para prevenir el fotoenvejecimiento de la piel y actuar frente al stress oxidativo de la piel provocado por el sol, tabaco y la contaminación ambiental, entre otros factores.
- Eficacia reconocida: numerosos test “in vitro” e “in vivo” demuestran los beneficios alcanzados con el uso de determinados productos. Ya no basta con decir lo que hace un producto: es importante demostrar que realmente hace lo que dice.
- Coadyuvantes de patologías dermatológicas: un cosmético no trata la piel pero sí puede ser un buen complemento a los tratamientos que se realicen. Así por ejemplo, es frecuente encontrar productos cosméticos en las farmacias que ayuden a mejorar el estado de la piel en ciertas patologías o que sean útiles como tratamientos de mantenimiento en acné, rosácea, atopías, alopecia, cloasma, etc.
- Seguridad: Los laboratorios cuidan especialmente este tema y lo abordan de formas muy diversas.
- Conservadores: productos “paraben free”, libres de conservadores, estériles, etc.
- Perfumes: productos sin perfumes o con perfumes libres de sustancias alergénicas o sensibilizantes, etc.
- Testados dermatológicamente (otra reivindicación frecuente en dermocosmética): implica un estudio de tolerancia para demostrar que el cosmético es seguro en las condiciones de uso en las que está previsto.
- Naturalidad: las plantas como fuente inagotable de ingredientes cosméticos son las protagonistas de muchas líneas (fitocosmética) que se consideran seguras por ser “naturales” y exentas de sustancias químicas potencialmente nocivas para la piel.
- Texturas y Sensaciones: no sólo preocupa la efectividad del producto sino también el placer que éste produce al ser aplicado sobre la piel. Encontramos múltiples presentaciones galénicas a las que se les atribuyen sensaciones especiales: tacto aterciopelado, sedoso, luminosidad, frescor, etc.
Activos dermocosméticos
Existe una larga lista de sustancias que por sus acciones conocidas y beneficiosas sobre la piel pueden considerarse como los ingredientes funcionales de los dermocosméticos.
- Vitaminas:
- Vitamina C o ácido ascórbico: Es el activo más empleado en cosmetología y de los más documentados. Se le atribuyen muchas funciones fisiológicas, entre las que destacamos que inactiva los radicales libres (ROS), inhibe la pigmentación, activa la producción de colágeno (tipo III), estimula la síntesis de proteoglicanos, potencia la protección solar frente UVA y UVB e incrementa los niveles de los inhibidores del gen MMP-1 que degrada el colágeno. La forma química más activa y más inestable es el ácido l-ascórbico (isómero levógiro)
- Vitamina E o Tocoferol: Es un potente secuestrante de radicales libres (ROS). Su carácter lipofílico le confiere afinidad por las capas lipídicas del estrato córneo. Mantiene la barrera intacta frente al daño oxidativo (efecto citotóxico de la radicación UVB).
- Vitamina A o Retinol: Reduce la colagenasa aumentando la producción natural del colágeno, fibronectina y ácido hialurónico. También modula la hiperactividad de los melanocitos alterados y estimula la proliferación de queratinocitos.
- Extractos botánicos o aceites vegetales de plantas con actividad reconocida, como extractos de Centella Asiática, Té verde, Aloe Vera, Castaño de Indias, Vid roja, Arnica, Ruscus, Manzanilla, Hamamelis, Caléndula, Regaliz o aceites de Macadamia, Jojoba, Argán, Almendras dulces, Onagra, Oliva, etc.
- Antioxidantes: Evitan el daño oxidativo celular y el eritema solar. Previenen el fotoenvejecimiento: controlan la aparición de arrugas, neutralizan los radicales libres y estimulan la formación de colágeno. Entre los más conocidos destacaremos: las vitaminas ya mencionadas (A, E, C), Kinetina, CoQ10, Resveratrol, Picnogenol, Ácido lipoico, OPC, Beta-caroteno, Licopeno, etc.
- Hidroxiácidos: aumentan la plasticidad del estrato córneo y disminuyen la cohesión de los corneocitos. Son ácidos higroscópicos procedentes de frutas: glicólico, láctico, pirúvico, tartárico, málico, cítrico, glucónico, mandélico, etc. De todos ellos el ácido glicólico (ácido hidroxiacético o hidroxietanoico) es de menor peso molecular y por lo tanto, mejor biodisponibilidad. A nivel epidérmico disminuye el espesor de la capa córnea y a nivel dérmico incrementa la síntesis de colágeno y de glicosaminoglicanos.
- Componentes estructurales:
- Colágeno, elastina: son proteínas de la matriz extracelular. Se utilizan prototipos de origen vegetal y marino. Tienen un efecto higroscópico superficial y tensor.
- Proteoglicanos: Proteína portadora + cadenas de glicosaminoglicanos (GAGs). Tiene muchas funciones dentro del tejido conjuntivo con efectos reafirmantes e hidratantes. Son poliazúcares con alta capacidad de retención de agua.
- Acido hialurónico: Tiene propiedades viscoelásticas (estabilizador de la estructura cutánea) e higroscópicas (hidratación en profundidad y en superficie). Se encuentran variantes con diferentes pesos moleculares que actuarán en niveles más o menos profundos de la piel.
- Ingredientes novedosos:
- Células madre: son células con capacidad de autoreplicarse a través de sucesivas divisiones celulares (inmortalidad) y de diferenciarse en células especializadas. En cosmética se utilizan células madre de procedencia vegetal obtenidas por biotecnología. Entre sus acciones destaca la regulación de los desórdenes de pigmentación y queratogénesis, protección antioxidante y estimulación de la regeneración de los tejidos.
- Factores de crecimiento: Uno de los más novedosos es el FCE o Factor de crecimiento epidérmico. Son pequeños fragmentos proteicos biológicamente activos que pertenecen al grupo de las citoquinas. Son producidos y segregados por todas las células del organismo como respuesta a un estímulo específico.
- Péptidos: la investigación molecular nos ha proporcionado en pocos años muchos péptidos con diferentes acciones en cosmética:
- Matriquinas: Péptidos mensajeros potenciadores de la síntesis de colágeno y elastina, con efecto de relleno de arrugas: Pal- KTTKS, Pal-GQPR + Pal-GHK , etc.
- Bloqueadores de la neurotransmisión: Producen una reducción de la contracción muscular disminuyendo las arrugas de expresión. Son los llamados péptidos bótox like. Disminuye arrugas profundas en frente y zona del contorno de ojos y de los labios. Actúan a nivel del complejo SNARE (SNAP-25, proteínas VAMP y SYNTAXIN).
- Activos despigmentantes: son muchos y merecerían un capítulo aparte. Cada vez más frecuentes en las fórmulas dermocosméticas. Interfieren la síntesis de melanina en sus diferentes etapas. Suelen combinarse varios para conseguir efectos sinérgicos o complementarios. Algunos de los más conocidos son por ejemplo: Inhibidores enzimáticos de la tirosinasa (ácido kójico, ácido ascórbico, ácido fítico, arbutina, extractos vegetales de Morus nigra, Milenrama, Regaliz, Gayuba, Morus alba, etc.), Inhibidores no enzimáticos de la tirosinasa (ácido azelaico, ácido lipoico, ácido elágico) y agentes sinergizantes (alfa y beta hidroxiácidos).
Conclusiones
La demanda en dermocosmética es un hecho que aumenta cada año paralelo a la sociedad del bienestar y al envejecimiento de la población.
El consejo y el tratamiento dermocosmético es un reclamo creciente de los consumidores, inducidos por el deseo de la eterna juventud y el valor exagerado de la imagen. Son muchos los avances y las novedades, pero si hablamos de “dermo”, que significa “aval dermatológico”, debemos intentar que estas tendencias sean, ante todo, seguras, fiables y eficaces.
Elisa Suñer Ollé
Directora técnica y Directora I+D MartiDerm
El poder prescriptor del farmacéutico hace que sea el sector que mejor soporta la crisis
La dermofarmacia tiene un gran potencial dentro de la oficina de farmacia. Fue la conclusión de la mesa redonda «¿Dónde compramos los cosméticos y por qué? Estrategias en farmacia», que tuvo lugar en Infarma. De hecho es el canal que mejor está soportando la crisis y el que ha caído menos en ventas en lo referido a perfumería y cosmética. La compra de productos de dermofarmacia es el motivo de visita más frecuente en la oficina de farmacia urbana según un estudio realizado por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA), que afirma que en la farmacia el usuario busca la recomendación del profesional y un plus de fiabilidad y calidad. En este sentido, el farmacéutico debe invertir tiempo en esta recomendación y en el asesoramiento, haciendo explícitos sus conocimientos de piel y galénica y la función y la calidad del producto que ofrece. Todo ello a través de una comunicación muy cuidada y con el producto debidamente señalizado y colocado en un espacio limpio y ordenado. Según el estudio, el farmacéutico posee el mayor poder prescriptor de todo el sector cosmético porque es percibido como un profesional cualificado que ofrece un producto de calidad, y debe subrayar esta identidad. También hay que interactuar más con el usuario para que obtenga una experiencia de compra satisfactoria y, por supuesto, potenciar la interacción con el usuario para favorecer su fidelización. En Infarma se afirmó que nos encontramos en un nuevo escenario en el que el consumidor modifica sus hábitos constantemente, y el farmacéutico debe estar atento a todos estos cambios para situarse en el mercado y comunicar su papel.
Lo más vendido en 2012 Pero, ¿qué compran los españoles en la farmacia cuando necesitan un producto de dermocosmética? Según datos de la consultora IMS Health, si nos atenemos al Top 20 de los artículos más vendidos entre enero de 2012 y enero de 2013, nos encontramos con un mercado muy amplio: Productos anticaída, protectores solares, antimosquitos, cuidados faciales (antiarrugas, serums, hidratantes…) y corporales, o cuidados específicos como reductores corporales o anticelulíticos. Laboratorios Vichy es la empresa que obtiene un mayor protagonismo dentro del Top, ya que incluye hasta 5 lanzamientos distintos, aunque sin duda el producto estrella del pasado ejercicio ha sido Dercos Neogenic a pesar de que comenzara a comercializarse en septiembre, un anticaída que aparece dos veces en el listado: en primera posición con el formato de 28 unidades, y el sexto puesto con el de 14 ampollas. Entre los dos, el producto ha facturado más de 3 millones de euros. Vichy también ocupa el tercer puesto (con la crema para rostro Idealia, con la que facturó algo más de 1 millón de euros), y el cuarto (con el protector solar Capital Soleil, con unas ganancias de 0,97 millones de euros). Otro fotoprotector solar, Fotop Isdin, especialmente indicado para pieles intolerantes al sol y bajo el paraguas de Isdin, se alzó en la quinta posición con 0,79 millones de euros facturados. Isdin es el segundo laboratorio que más veces aparece en el top 20, hasta en un total de tres ocasiones. El segundo puesto es para un repelente antimosquitos, Moskinets, de Bionets, que facturó 1,01 millones de euros en 2012.• |
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