El acné es una de las enfermedades más frecuentes, se caracteriza por la inflamación crónica de las glándulas sebáceas, especialmente en la cara y en la espalda. A pesar de no ser una enfermedad grave, puede afectar en gran medida la calidad de vida del individuo que la padece. En el presente artículo se hace una revisión de los numerosos factores que intervienen en esta patología y los actuales tipos de tratamientos.
Existen diferentes tipos de acné, el más común es el es el acné vulgar que afecta a los adolescentes (se calcula que entre un 75-90% de los jóvenes españoles lo sufren). La prevalencia del acné en la edad adulta es de un 3% en varones y de un 11% en mujeres, disminuyendo significativamente a partir de los 45 años.
Etiología
Se desconoce el desencadenante último que provoca el acné, pero existe una serie de factores implicados bien conocidos que van a incidir sobre la glándula sebácea, órgano diana de esta enfermedad.
Factores endógenos
- Aumento de la secreción sebácea.
La razón del aumento de la producción sebácea es la hipersensibilidad de los receptores glandulares de la 5-alfa dihidrotestosterona y otros metabolitos de la testosterona, sin que sea necesario que los niveles plasmáticos de los andrógenos estén elevados.
- Obstrucción folicular.
El exceso de grasa provoca un aumento de la actividad del tejido epitelial, la glándula sebácea se hiperqueratiniza quedando atrapado dentro de ella el sebo, la queratina y los microorganismos.
- Desarrollo microbiano.
La flora bacteriana del folículo pilosebáceo está compuesta principalmente por Staphylococcus epidermidis, Propionibacterium acnés y Pytirosporum ovale.
La degradación bacteriana del sebo por acción de las lipasas de P. acnés produce ácidos grasos libres que irritan la pared del folículo pilosebáceo y el tejido graso que hay a su alrededor, dicha actividad, a su vez, provoca una ligera inflamación con rotura del folículo pilosebáceo.
- Hormonas sexuales
La producción de sebo es estimulada por los andrógenos. La estimulación androgénica en la pubertad es la responsable de inducir el desarrollo de las glándulas sebáceas; así, el acné sería consecuencia de un desequilibrio andrógenos/estrógenos, con aumento de dicho cociente.
Tratamiento
Para el tratamiento del acné se recomienda, por un lado, establecer medidas higiénico-sanitarias, y por otro, utilizar productos antiacné.
Consejos higiénico-sanitarios
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) existen ciertas medidas que pueden ayudar a combatir el acné:
1 Higiene.
El principio del tratamiento debe ser una adecuada limpieza de la piel con productos destinados a retirar el exceso de sebo. Limpiar la zona a tratar dos veces al día con agua templada y jabón adecuado. No es recomendable utilizar jabones agresivos ni alcalinos, ya que producen irritación y un efecto rebote de la secreción sebácea.
2 Cosméticos.
Los cosméticos utilizados deben ser no comedogénicos y libres de grasa.
En el mercado existe una amplia gama de cosméticos «especiales para pieles grasas».
3 Sol.
Las radiaciones ultravioleta A y B tienen un efecto antinflamatorio y bactericida sobre las lesiones del acné. La sobreexposición puede provocar el efecto contrario, produciendo comedones.
4 Dieta.
No es preciso una dieta especial, pero que esté equilibrada.
Estudios recientes apuntan que algunos pacientes conacnépodrían mejorar al incorporar en su dieta menos azúcares refinados y lácteos tras haberse comprobado que éstos elevan los niveles de insulina y otras hormonas que, a su vez, promueven la secreción de andrógenos, que están en la base de los cambios que ocurren en el folículo sebáceo y terminan por desencadenar el acné.
Los ingredientes activos destinados al tratamiento del acné pueden agruparse en función del proceso de actuación: regular la secreción sebácea, evitar la obstrucción del poro, disminuir la inflamación y actuar sobre la flora saprofita. Así mismo, la tabla 1 recoge las principales características de dichas sustancias.
1- Función antiseborreíca
Dentro de este grupo se englobaría toda una serie de extractos vegetales, tales como bardana, mirra, regaliz, extracto de Sabal serrulata y aceite del árbol del té.
El aceite del árbol del té o Melaleuca alternifolia es un aceite de origen natural que se encuentra dentro de los nuevos principios activos de origen vegetal y que cumple con todos los requisitos para ser utilizado como producto antiacné por sus propiedades bactericidas y antisépticas.
2- Función descamante
En este apartado se encuentran: los productos queratolíticos y los productos peeling, que son queratolíticos de acción más fuerte.
El ácido salicílico y el resorcinol se utilizan al actuar sobre las capas superficiales de la epidermis favoreciendo la regeneración de la misma, de esta manera se evita la formación de quistes. El azufre ha sido tradicionalmente empleado para reducir la secreción sebácea, aunque actualmente empieza a estar en desuso para este tipo de tratamiento por atribuirle cierta acción comedogénica.
Dentro del grupo de los queratolíticos con acción más fuerte o agentes peeling, destacan el ácido glicólico, peróxido de benzoílo y el ácido retinoico, que actúan eliminando la piel que rodea las espinillas y logran que éstas drenen correctamente.
La utilización del peróxido de benzoílo combinado con cualquier antiacnéico tópico suele dar muy buenos resultados, sobre todo cuando existe un gran número de comedones asociados a lesiones inflamatorias.
Desde la farmacia debe advertirse que el peróxido de benzoílo presenta una sensibilidad cruzada con los estrógenos y ocasionalmente puede producir dermatitis alérgicas. También debe recordarse que su aplicación puede producir eritemas, descamaciones y un efecto peeling. Se utiliza en geles, lociones, cremas e incluso jabones a bajas concentraciones al inicio, que se puede ir aumentando en función de la tolerancia que presente el paciente.
El ácido glicólico es el alfahidroxiácido más empleado; debido a su efecto descamativo, se recomienda utilizar fotoprotección solar para no agravar el proceso irritativo. Se comercializa en diferentes presentaciones: solución, gel hidroalcohólico y emulsiones O/W.
3- Función antimicrobiana
Dentro de este grupo se encuentran todos los antibióticos por vía tópica: Clindamicina (1-2%), Eritromicina (2-4%), Niacinamida (4%) y Meclociclina (1%). Además del efecto inhibidor del crecimiento bacteriano, presentan un carácter antiinflamatorio que facilita la disminución de los comedones.
El ácido azelaico y el triclosán también actúa sobre P. acnés provocando una reducción de la concentración de los ácidos grasos libres. La duración de la terapia depende de la gravedad, pero en ningún caso debe superar los 6 meses.
Productos antiacné
Se distinguen dos categorías de productos según su consideración legal, finalidad y forma de utilización: medicamentos y cosméticos.
Medicamentos
Los medicamentos antiacné son productos para el tratamiento de la afección; Especialidades farmacéuticas publicitaria y éticas.
Contienen principios activos con efecto queratolítico, además de antibióticos en aquellos casos en que hay un importante componente inflamatorio.
La mayoría de los medicamentos empleados en el tratamiento del acné, la vía de administración es la tópica.
Cosméticos
Productos de higiene y cuidado paliativo. Cosméticos especiales formulados con la indicación específica «indicado para pieles acnéicas o seborreicas, que tienen una función complementaria a los medicamentos.
Los problemas de la piel propios de la adolescencia, como el acné leve y moderado deben tratarse con productos adecuados. En el mercado existen diversos productos cosméticos indicados para la limpieza y tratamiento de las pieles acnéícas.
Los productos antiacné se pueden presentar solos o en combinación, ya que cabe destacar nuevas formulaciones que incluyen la combinación de un antibiótico tópico, la clindamicina, con el peróxido de benzoílo (queratolítico moderado). Dicha composición proporciona un amplio espectro de acción en el tratamiento del acné y reduce los efectos adversos de los antibióticos tópicos tradicionales.
Para la limpieza de las pieles grasas con tendencia acnéica puede utilizarse productos en forma de geles limpiadores, scrubs, panes dermatológicos, jabones no alcalinos, toallitas, tiras limpiaporos y en general productos oil free. Las empresas que comercializan este tipo de cosméticos disponen de líneas de tratamiento que incluyen: gel limpiador, loción tónica astringente, máscara exfoliante purificante, gel-crema hidratante.
Para todo tipo de piel, en especial las pieles problemáticas, se debe recomendar el uso de protección solar al realizar actividades al aire libre. En estos casos, hay que hacer una mención especial a los protectores solares específicos para este tipo de piel, que están formulados con sustancias NO COMEDOGÉNICAS.
Otros tratamientos clínicos
Existen nuevas técnicas adyuvantes al tratamiento, como son la fototerapia, láser CO2 o los peelings químicos. Durante muchos años se han realizado peelings y microdermoabrasiones con resultados aceptables. Hoy se tratan con diferentes tipos de láser: láser de colorante pulsado (tratamiento de manchas rojas), láser de CO2 (cicatrices). Su uso de forma combinada con otros tratamientos para el acné contribuye a mejorar especialmente las lesiones inflamatorias.
Consejo farmacéutico
- Los varones deben proceder afeitarse con cuchilla y no con maquinilla eléctrica, para evitar la irritación de la piel.
- Es muy importante efectuar una limpieza adecuada de la piel: realizar un lavado dos veces al día, con agua y jabón neutro.
- La radiación ultravioleta del sol puede mejorar el aspecto de las lesiones, pero no deben olvidarse el uso de fotoprotectores específicos.
- Los cosméticos que utilicen las personas con pieles acnéicas deben ser oil-free.
- Los productos utilizados en el tratamiento del acné pueden irritar la piel. Este no es motivo de suspender el tratamiento, sino espaciar su aplicación, cada dos o tres días, y casi siempre la piel de forma progresiva «aprende a» a tolerar estos productos.
- No manipular las lesiones para evitar la aparición de cicatrices.
Tabla 1. Características de los ingredientes activos utilizados en el tratamiento del acné
Abreviaturas: COC: concentración.
Bibliografía
1. Triclosán: A review of effectiveness and safety in health care settings. Jones, R. AJIC Am J Infect Control 2000:28: 184-96.
2. Acné Juvenil en Dermatología Pediátrica. Fonseca Capdevila E (coord..). Madrid: Aula Médica; 2003. p. 925- 980.
3. Catalogo de Medicamentos 2012. BOT PLUS web 2012. CGCOF Madrid 2012.
4. Barris D, Aliaga A. Higiene de las pieles acnéicas y grasas. Protocolo de actuación. Farmacia Profesional 1999; 13 (4): 82-92.
Baja la demanda de los productos antiacné
A pesar de ser una de las patologías más frecuentes en la población Según la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), entre el 80 y el 90% de la población padecerá acné a lo largo de su vida. De hecho, las consultas por esta patología constituyen el 25% de las recibidas por los dermatólogos, ocupando el primero o segundo puesto de las totales. Se calcula que más de 8 millones de españoles padecen acné en la actualidad, de los cuales sólo el 69% está en tratamiento. Ante estas cifras, son numerosos los laboratorios que van renovando y mejorando año tras año los productos de sus líneas especializadas en el canal farmacia. Durante 2012, el segmento antiacné facturó en España 31,54 millones de euros y se expendieron más de 2 millones de unidades, unos datos que registran una bajada importante tanto en volumen como en valor si lo comparamos con 2011: concretamente de un 8% menos en venta de artículos y de un 6% menos en facturación. Dentro del mercado de los productos para el tratamiento del acné, Avène es líder indiscutible en el canal farmacia durante 2012 acaparando el 21,4% de la cuota de mercado en volumen y el 19,5% en valor. A pesar de estos datos, bajó cerca de un 6,5% con respecto a 2011. A nivel de facturación, llegó a los 6,15 millones de euros por cerca de medio millón de productos vendidos. La Roche-Posay se sitúa en segunda posición, aunque con unos resultados sensiblemente inferiores: un 12,1 y un 11% de cuota de mercado en volumen y valor, registrando en ambos casos un descenso de aproximadamente el 6,5% si tomamos como base los datos de 2011. Este laboratorio vendió en las farmacias españolas un cuarto de millón de productos por 3,47 millones de euros. Reckitt Benckiser se encuentra en tercera posición a pesar de que bajó su cuota de mercado un 19,4% en volumen y un 14,5% en valor con respecto al año anterior. Aún así obtuvo un 9,2% de cuota total en volumen y un 9,8% en valor, con 3,1 millones de euros facturados por 191.000 artículos antiacné vendidos. Vichy también notó una notable bajada con respecto a 2011 con un 15,5% menos en volumen y un 19% menos en valor. Su cuota global de mercado fue del 8,9% en penetración de productos y del 8,2% en facturación. Las farmacias vendieron 184.000 productos de sus marcas por 2,57 millones de euros. IFC también siguió la tendencia general del mercado y registró bajadas tanto en volumen (del 8%) como en valor (4,5%) si comparamos con 2011. Facturó 2,34 millones de euros (una cuota del 7,4%) y vendió 81.000 unidades (3,9% de la cuota global del segmento antiacné).•
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