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Dermofarmacia Pelo | El estrés, la ansiedad y el cansancio, recpercuten en nuestro cabello

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Índice

Las mujeres son luchadoras y en general «todoterreno», es decir, trabajan, cuidan a los niños, la casa e incluso les queda tiempo para las relaciones personales. Este estrés acumulado, un shock traumático o incluso algún tipo de cambio hormonal – como una dieta o la etapa post parto- pueden provocar algunos problemas, como es el caso de la caída del cabello. Generalmente este tema se asocia a los hombres, pero es algo que afecta también a un alto porcentaje de mujeres. Existen muchos casos y en concreto algunos en los que las mujeres viven este tipo de problemas en silencio con una pregunta rondando en su cabeza, ¿qué puedo hacer para solucionarlo?

Los tiempos cambian y al mismo tiempo han cambiado las costumbres y los cánones de belleza. En el pasado la gente vivía en el campo, respiraba aire puro y tenían una vida dedicada exclusivamente  a los hijos y la casa.  Hoy en día, este concepto es distinto, ya que la vida en la ciudad, las prisas, compaginar las tareas (niños, casa, trabajo) y las mayores exigencias personales, estéticas y profesionales han hecho que esta perspectiva cambie dando lugar a una serie de estados de estrés, ansiedad y cansancio que repercuten en nuestra salud y, por ende, en nuestro cabello.

Ante este problema hay que actuar. Analizar cuáles son las causas de la caída  y cuáles son las consecuencias psicológicas para las mujeres que lo sufren puede ser un paso más para evitarlo.

Las causas de la pérdida de cabello

Antes de analizar las consecuencias psicológicas del problema hay que empezar por el principio de la cuestión. La pérdida de cabello no se puede asociar a una sola causa, sino que existen múltiples motivos que pueden afectar  a la caída y debilitamiento del mismo.

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Existen problemas de carácter hormonal que pueden provocar un desequilibrio en nuestro organismo y como consecuencia la caída del cabello. Algunos ejemplos claros pueden ser la menopausia, los métodos anticonceptivos, el embarazo o la etapa después del parto.

Asimismo, podemos hablar de una mala alimentación o el seguimiento de una dieta estricta. En estos casos, la ruptura de los hábitos de alimentación saludables o una dieta baja en hierro o zinc pueden incidir de manera negativa en la salud de nuestro cabello.

No hay que olvidar aquellas situaciones de tipo social, personal y familiar que afectan al terreno psicológico y como consecuencia influyen de forma directa en la caída de nuestro cabello. Momentos de angustia personal o estados emocionales desagradables, como puede ser la muerte de un ser querido o una enfermedad u otros casos más enfocados a una mayor exigencia profesional o social pueden ser algunos de los detonantes de la alopecia.

Finalmente, y algo que sí puede estar en nuestras manos es el uso indiscriminado de productos como tintes, secadores, planchas, etc.

Pero adentrándonos en la raíz de este tema, podemos hacer hincapié en las consecuencias psicológicas de este problema.

Irritabilidad, baja autoestima y vergüenza principales consecuencias psicológicas

El cabello es un símbolo de identidad dentro del género femenino. Un pelo sano, largo y brillante es símbolo de buena salud, pero ¿qué ocurre cuando este se cae?

Según estudios llevados a cabo en Europa una de cada tres mujeres sufre debilitamiento o caída del cabello. Esta cuestión hoy sigue siendo objeto de debate, ya que a menudo este hecho es visto como una cuestión de belleza, pero las consecuencias son mucho más profundas, afectando a la autoestima de la mujer y a la percepción negativa de ellas mismas en sus relaciones personales e incluso profesionales.

La exigencias personales y la asociación de este problema con una enfermedad son algunos de los motivos por los que la alopecia femenina puede acarrear altas probabilidades de depresión al sentirse menos femenina e incluso aislamiento o vergüenza a expresar que existe este  problema, ya que en la sociedad actual no está aceptado que una mujer pueda sufrir alopecia.

Sin duda, antes de que se produzca alguno de estos problemas deberíamos ponerle remedio. Por este motivo, evitar las causas de la caída con productos naturales o cosméticos puede ser la solución para luchar contra la pérdida del cabello. ¿Qué mejor que empezar a cuidarse desde el inicio del problema? •

Dunay Fernández

Psicóloga colaboradora de Viviscal

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