Close Menu
Probisec

NO Mobile

Estás leyendo

Consejo farmacéutico T. Digestivo | Gas intestinal y carbón activado

Compartir

  • Copiar enlace
Índice

Carlota Soler, farmacéutica

GENERALIDADES

Un aumento de la cantidad de eructos, meteorismo, ventosidades y, en ocasiones, distensión y dolor abdominal, son las señales que nos indican un elevado volumen de gases intestinales.
Su aparición se debe a diferentes y variadas causas:

  • El aire tragado de forma inconsciente, por ejemplo, al beber algún líquido con pajita o directamente de una botella.
  • Las bebidas carbonatadas.
  • El grado de masticación de las comidas.
  • La fermentación de los alimentos en el colon, sobre todo los que tienen un alto contenido en fibra.
  • El uso de medicamentos que alteran la flora intestinal.
  • Tras la ingesta, el gas intestinal se incrementa en un 65%, principalmente en el colon, y es importante recalcar que todo sujeto sano elimina gases entre 10 y 20 veces al día. No tiene relación con la edad o con el sexo, ya que el intestino humano está capacitado para transportar y eliminar grandes cantidades de gases sin que se produzcan síntomas.
Diferencia entre absorción y adsorción

SINTOMATOLOGÍA

El gas intestinal puede manifestarse de 2 maneras:

  • Aerofagia y meteorismo, relacionados con la necesidad de expulsar el gas.
  • Distensión e hinchazón abdominal, relacionadas con la acumulación del gas sin poder ser expulsado.

Para la prevención y tratamiento de esta sintomatología, podemos aconsejar medidas dietéticas y/o fármacos como el carbón activado.

MECANISMO DE ACCIÓN DEL CARBÓN ACTIVADO

El carbón activado actúa adsorbiendo las partículas de gas intestinal, además de otras sustancias producidas por las fermentaciones que causan distensión abdominal y flatulencia.

Activar un carbón consiste en hacerlo poroso. El proceso consiste en la destilación destructiva de material orgánico, tal como pulpa de madera de coco, que se expone a un gas oxidante a altas temperaturas, con lo que se aumenta el área superficial por la generación de poros.

El carbón activado actúa como un gran adsorbente y está demostrado que es un tratamiento de elección como antidiarreico y también como antiflatulento:

  • Inactiva toxinas y microorganismos en el tracto digestivo.
  • Elimina los gases mediante el proceso físico de adsorción.

Desde el punto de vista farmacocinético, el carbón activado ni se absorbe ni se metaboliza el en tracto gastrointestinal, por lo que se elimina directamente por las heces, hecho que puede ocasionar oscurecimiento de las mismas.

El carbón aumenta su porosidad y en consecuencia aumenta su superficie, permitiendo una mayor ADSORCIÓN de gases y sustancias tóxicas.

APLICACIONES TERAPÉUTICAS

Los primeros usos médicos del carbón activado, preparado a partir de madera carbonizada (carbón vegetal), aparecen en un papiro del año 1550 a.C. en Tebas (Grecia). Hoy en día, entre el 10% y 30% de la población adulta refiere molestias derivadas de la presencia de gas gastrointestinal.

Las dosis habituales para adultos y niños mayores de 12 años son de 2-3 cápsulas duras de 200 mg, tomadas 30 minutos después de finalizar la comida (como prevención) o al aparecer las molestias (como tratamiento).

ALTERNATIVAS

Además del carbón activado, la farmacia cuenta con compuestos de silicona (dimeticona y simeticona, entre otras) para aliviar los síntomas de aerofagia y meteorismo. El mecanismo de acción se basa en su capacidad de modificar la tensión superficial de las burbujas de gas y provocar el colapso de la espuma, formando partículas de gas de mayor tamaño. Sin embargo, este proceso requiere la presencia de agua. Por ello, las siliconas son eficaces en los primeros tramos de tracto gastrointestinal (estómago e intestino delgado) donde existe presencia de líquido que permite su acción antiespumante. En cambio, en los tramos distales de intestino grueso (donde apenas hay presencia de líquidos y precisamente donde el gas provoca las molestias) su acción resulta físicamente inviable.

Coalescencia de moléculas de gas

En este sentido, cuando la presencia de gas es responsable de una sintomatología muy precisa por distensión de ampolla rectal, sigma o de flexuras, el mecanismo de acción del carbón activado puede ofrecernos mejores resultados que la dimeticona y la simeticona.

Ahora bien, las siliconas resultan de elección en:

  • Población pediátrica (el carbón activado está indicado sólo para adultos y niños mayores de 12 años).
  • Población que sigue otros tratamientos orales simultáneos, ya que el carbón activado puede interferir en su absorción.

RECOMENDACIONES

Además de tomar las dosis adecuadas de carbón activado, reducir los siguientes alimentos en la dieta puede ayudar a mejorar la sintomatología:

  • Los alimentos ricos en fibra que pueden provocar gases (legumbres, cebollas, col, el repollo, coliflor, alcachofas, espárragos, peras, manzanas, ciruelas, harina integral, salvado, etc.).
  • Lácteos. Puede recomendarse el consumo de estos productos libres de lactosa o derivados de la leche con complemento de lactasa para facilitar la digestión.
  • Edulcorantes sustitutos del azúcar o probar con un sustituto diferente.
  • Alimentos fritos y grasos. La grasa alimentaria retrasa la eliminación de los gases del tracto gastrointestinal.
  • Bebidas carbonatadas.
  • Suplementos de fibra.

Asimismo, beber agua durante las comidas y a lo largo del día favorece el tránsito intestinal y, en consecuencia, disminuye la formación y acúmulo de gases.

Comparte esta entrada:

  • Copiar enlace

Suscríbete a nuestro boletín

close

Apúntate a nuestro boletín

Recibe en tu correo los contenidos más relevantes sobre el sector: