De acuerdo al barómetro de febrero de 2015, publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los españoles perciben que en general tienen buena salud: un 71,4% asegura que es «buena» o «muy buena», frente al 28,6% que la considera “regular”, o “mala o muy mala». Sin embargo, al mismo tiempo, uno de cada diez de los encuestados afirma haber padecido en el último mes dificultades “a menudo o muy a menudo” en su trabajo o en la realización de tareas domésticas por razones de salud, y el 16,3% asegura haber sufrido “algún achaque o dolor” en ese periodo.
Este tipo de situaciones, junto a las patologías crónicas, como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, la obesidad y la diabetes, son los principales enemigos de una salud óptima. Sin embargo, como recuerdan desde Cinfa, “podemos luchar contra ellos. Casi todas, incluidos el 80% de los casos de diabetes tipo 2, son dolencias prevenibles por medio de una correcta nutrición y del deporte, entre otros hábitos saludables”, asegura Eduardo González Zorzano, experto del que es el laboratorio más presente en los hogares.
Sí a la dieta mediterránea y no al sedentarismo
En ese sentido, el experto concreta que “alimentarse bien significa comer de todo, pero hacerlo de manera moderada y equilibrada. Para conseguirlo, sería suficiente con seguir la dieta mediterránea que hemos heredado de nuestros padres y abuelos, y que incluye en la cantidad adecuada todos los nutrientes que nuestro organismo necesita, y posee propiedades cardiosaludables”, añade.
Además, huir del sedentarismo, cuidar la higiene –también al cocinar- para prevenir infecciones, dormir al menos ocho horas al día y abandonar hábitos tan nocivos para nuestro organismo como el tabaco son otras de las pautas que González Zorzano nos recomienda incorporar a nuestra rutina diaria. “Y, por supuesto, afrontar la vida con una actitud positiva. El optimismo es un gran aliado para vencer el estrés y la ansiedad, lo que a su vez volverá a nuestro organismo más resistente frente a infecciones y enfermedades”, recalca el experto.
Diez consejos para una salud óptima
Las posibilidades de gozar de un pleno bienestar y, por tanto, de una buena salud y una mejor calidad de vida, aumentan si se adoptan en el día a día hábitos saludables como los siguientes:
- Come de todo y en las cantidades adecuadas.: La dieta mediterránea es la mejor aliada para cumplir esta premisa. Se caracteriza por un elevado consumo de cereales, frutas, verduras y legumbres; una alta presencia del pescado, y algo menos de carnes blancas y lácteos, así como un consumo bajo de carnes rojas. También prima la ingesta de grasas de origen vegetal como el aceite virgen de oliva o los frutos secos.
- Realiza cinco comidas al día:Desayuna fuerte, almuerza, come bien, merienda y cena ligero. Y hazlo siguiendo horarios regulares y, si es posible, planificando con periodicidad semanal lo que tomarás en cada comida. En general, la moderación debe ser la norma básica.
- Opta por la cocina sana: Recuerda que la cocción, el vapor, la plancha o el horno son excelentes opciones para cocinar de manera saludable sin renunciar al sabor, que puedes potenciar con especias y vinagres, pero sin abusar de la sal. Reserva las frituras y las salsas solo para ocasiones especiales.
- Hidrátate como necesitas: Tu organismo precisa de al menos dos litros diarios de líquidos para mantenerse en forma. Sobre todo, debemos beber agua (de seis a ocho vasos al día), aunque también se pueden tomar zumos naturales, infusiones y caldos.
- Modera el consumo de alcohol y no fumes: No es necesario eliminar por completo el vino y la cerveza, porque ambas bebidas contienen nutrientes saludables, pero los hombres no deberían beber más de dos o tres vasos al día y las mujeres, uno y medio. El tabaco sí debe ser directamente suprimido, pues constituye un factor de riesgo a la hora de desarrollar numerosas enfermedades.
- Apuesta por la vida activa: Huye del sedentarismo. Además de los treinta minutos de actividad física moderada que la OMS aconseja, opta por incorporar a tu día a día hábitos como caminar en vez de coger el coche o subir por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor.
- Duerme al menos ocho horas al día: El descanso es fundamental para nuestro cuerpo. Tu capacidad de concentración aumentará en el trabajo o en clase y te sentirás con mucha más energía para realizar cualquier actividad si duermes al menos ocho horas al día y siguiendo siempre unos horarios regulares.
- Lávate las manos a menudo con agua y jabón: Especialmente después de ir al baño o tras estornudar o toser. Cuida también la higiene al cocinar, evitando, por ejemplo, el contacto entre alimentos crudos y cocinados y manteniendo limpios los utensilios y superficies de cocina. Estas medidas son útiles para prevenir infecciones y contagios.
- Mens sana in corpore sano: Ser optimista y sentirte feliz aumentará tus probabilidades de disfrutar también de una buena salud. Reserva tiempo para actividades placenteras y para relacionarte socialmente. Cuando afrontes un problema, pide ayuda a los demás y no temas expresar tus opiniones y sentimientos a las personas de tu confianza.
- Acude a revisiones médicas habituales y no te automediques: Someterte a chequeos médicos periódicos puede ayudarte a prevenir y detectar de manera precoz la aparición de enfermedades. Además, siempre que sea posible, vacúnate para prevenir infecciones y nunca te automediques. Recuerda que, al tomar antibióticos sin receta médica, puedes estar contribuyendo al aumento de la resistencia de las bacterias patógenas, además de exponer tu organismo a efectos secundarios adversos.•
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