Tal y como publica el Dr. David Herrera*, presidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), en el informe titulado ‘Diabetes y enfermedades periodontales’, las consecuencias de la enfermedad periodontal pueden ser de dos tipos: a nivel local (la aparición de sangrado de encías, halitosis y pérdida de dientes) o a nivel sistémico (grandes cantidades de bacterias bajo la encía pueden pasar a la sangre –bacteriemia- y afectar a otros lugares del organismo). Estas bacterias, bien directamente o bien por la inflamación sistémica que generan, pueden ocasionar aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, riesgo de descompensación de diabetes y riesgo de tener parto prematuro, entre otras patologías.
La evidencia científica sugiere la necesidad de prevenir y tratar las enfermedades periodontales, pues su efecto no sólo se limita a la salud bucal, sino también a nivel sistémico.
Por todo ello, mantener cuidada la boca es muy importante, ya que permitirá realizar correctamente las múltiples funciones que desempeña: hablar, saborear, respirar, digerir e incluso levantar la autoestima, pues unos dientes blancos mejoran considerablemente nuestra apariencia física.
Para conseguir una adecuada higiene bucodental, la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) aconseja cinco sencillos pasos:
• Dos veces al día:
1. Cepillar las encías y dientes con dentífrico.
2. Usar seda dental o cepillos interdentales.
3. Reforzar la higiene con un colutorio.
• Cada tres meses:
4. Renovar el cepillo
• Cada 6 meses:
5. Visitar al dentista o periodoncista: revisar las encías y limpiar la boca.
Profundizando en estos cinco pasos:
• Cepillado:
Se debe realizar como mínimo dos veces al día, especialmente después de las comidas.
• Hilo y/o cepillo interdental: Limpiar los espacios interdentales al menos una vez al día. Es necesario para eliminar la placa que se deposita entre los dientes, puesto que el cepillo no tiene acceso a esa zona.
• Enjuague bucal o colutorio: Hay lugares que el cepillo y el hilo dental no pueden alcanzar. El uso de un enjuague bucal antiséptico después del cepillado, ayuda a eliminar los gérmenes que causan la placa y el mal aliento, previniendo enfermedades bucales como la gingivitis.
• Renovar el cepillo: La SEPA aconseja hacerlo cada 3 meses.
• Visita al dentista: La SEPA recomienda que cada seis meses un dentista revise la salud de la boca para prevenir posibles problemas futuros.
El cepillado no es suficiente
Cumplir estos cinco pasos son fundamentales para tener una boca sana. Si ya te cepillabas, sigue haciéndolo, pero correctamente. Si no utilizas el hilo dental o los cepillos interdentales siempre habrá restos de comida entre tus dientes. Si no utilizas el enjuague bucal muchas zonas de tu boca se quedarán sin limpiar correctamente. Y si vas al dentista cada 6 meses, podrás evitar problemas más graves. ¿De verdad no merece la pena?
La mayoría de las enfermedades de la boca están asociadas a problemas en las encías y los dientes. Las encías son una pieza clave, ya que forman parte de la estructura de soporte de los dientes, facilitando funciones tan importantes como masticar o hablar.
La causa principal de los problemas asociados a las encías se debe a la acumulación de placa bacteriana en la superficie de los dientes en el borde de las encías. Pero, ¿cómo se acumula esta placa en la boca?
Las enfermedades más comunes
• 1.Gingivitis
La gingivitis es la fase inicial de las enfermedades periodontales y cursa con la inflamación y enrojecimiento de las encías. Esta etapa es reversible, siempre que se realice un correcto tratamiento y posterior mantenimiento. Los problemas relacionados con las encías afectan al 85-94% de los mayores de 35 años de la población española, según datos de la Encuesta de Salud Oral en España realizada en el año 2010. Normalmente, la encía sangra, aunque los daños son reversibles con un cuidado correcto de la boca.
• 2. Periodontitis
Esta enfermedad afecta al 16-30% de la población mayor de 35 años según datos de la Encuesta de Salud Oral de 2010 y siempre se inicia en gingivitis. La periodontitis es una enfermedad inflamatoria destructiva causada por bacterias específicas que afectan tanto a la encía como a los otros tejidos que forman el soporte del diente. Esta fase es irreversible, en cuanto a que no se recuperan los tejidos perdidos, pero es posible detener el proceso con el tratamiento. Puede provocar la pérdida de algunos dientes y afectar incluso a la salud general.
• 3. Caries
Se produce por una desmineralización del diente debido a la acción de la placa bacteriana.
Al principio sólo afecta al esmalte, la capa más externa del diente (caries superficial). Si avanza, las bacterias pueden acceder a la dentina, provocando sensibilización al frío o al calor (caries con afectación dentinaria). E incluso puede afectar a la pulpa, provocando dolor, ya que es donde se encuentran las terminaciones nerviosas (caries con afectación pulpar).
• 4. Placa y sarro
La principal causa de los problemas bucales se debe a la acumulación de placa bacteriana, una película pegajosa y prácticamente incolora que se forma a diario sobre los dientes y encías debido al depósito de residuos y bacterias. Cuando se calcifica constituye el sarro. Pueden provocar caries en los dientes y afectar a las encías produciendo gingivitis y periodontitis.
• 5. Halitosis
La aparición del mal aliento se debe, principalmente, a la presencia de unos gases denominados compuestos sulfurados volátiles (CSV) en el aire expelido desde la cavidad bucal, cuyo mecanismo de producción está directamente asociado con el metabolismo proteico de ciertas bacterias.
En un 60% de los casos de halitosis el origen está en las enfermedades de las encías –gingivitis y periodontitis–, como se desprende del informe «Cuida tus encías, evital el mal aliento», elaborado por la SEPA en 2013.
• 6. Sensibilidad
La hipersensibilidad dentinaria se caracteriza por un dolor breve y agudo que tiene su origen en la dentina expuesta, como respuesta a un estímulo externo. Para sufrir de hipersensibilidad, la dentina debe estar expuesta y los túbulos de la dentina deben estar abiertos a estímulos externos y en comunicación con la pulpa. La recesión de las encías es la causa principal de exposición de la dentina y un factor predisponente importante para la hipersensibilidad dentinaria. La hipersensibilidad dentinaria es una condición prevalente. Afecta a entre el 15 y el 20% de la población adulta, por lo general a las personas de entre 20 y 50 años y se observa una mayor incidencia entre los 30 y los 39 años. En algunos estudios, se han informado niveles de prevalencia más altos, de hasta el 57%**. Es de esperar que la prevención de la caries y de la enfermedad periodontal tengan como consecuencias un mejor estado de salud bucal así como la conservación y funcionalidad de la dentición. Los tratamientos para aliviar la hipersensibilidad dentinaria se basan en la interrupción de la respuesta neural a los estímulos dolorosos o en la oclusión de los túbulos abiertos.
Los cinco pasos que recomienda la sepa para mantener una buena higiene bucodental
Factores de riesgo
• 1. El hábito de fumar: Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de enfermedad de las encías, esto es, gingivitis. Además, el hábito de fumar puede disminuir el efecto de algunos tratamientos.
• 2. Cambios hormonales en las niñas y mujeres: Estos cambios pueden hacer que las encías se hagan más sensibles facilitando así el desarrollo de la gingivitis.
• 3. Diabetes: Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones, como la enfermedad de las encías.
• 4. Enfermedades: Otros males como
el cáncer o el SIDA y sus tratamientos también pueden perjudicar la salud de las encías.
• 5. Medicamentos: Hay cientos de medicamentos tanto de receta médica como sin ella que pueden reducir el flujo de la saliva. La saliva sirve para proteger la boca y si no se tiene suficiente, la boca queda susceptible a infecciones como la enfermedad de las encías. Hay algunos medicamentos que pueden hacer que el tejido de las encías crezca más de lo normal. Esto dificulta mantener las encías limpias.
• 6. Genética: Algunas personas son más propensas que otras a tener un caso grave de la enfermedad de las encías.
• 7. Edad y género: Los hombres tienen mayor probabilidad que las mujeres de padecer este malestar. Aun así, los adolescentes también pueden desarrollar la gingivitis, y raramente la periodontitis, de forma más leve.•
José Luis Núñez Recuero
Farmaceútico
* David Herrera es Licenciado en Odontología, Doctor Europeo en Odontología y Magíster en Periodoncia (Universidad Complutense de Madrid) y Profesor Titular de Periodoncia en la Universidad Complutense de Madrid
** Hipersensibilidad dentinaria: Desde el diagnóstico hasta una terapia avanzada para el alivio diario de la sensibilidad. Gaceta Dental, 18 oct 2010. URL: http://www.gacetadental.com/2010/10/hipersensibilidad-dentinaria-desde-el-diagnostico-hasta-una-terapia-avanzada-para-el-alivio-diario-de-la-sensibilidad/ (visitada el 30 de octubre de 2013). |
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El 40% de los españoles opina que la crisis ha influido en su frecuencia de acudir al dentista Un reciente estudio cuyo objetivo era conocer los hábitos de salud e higiene bucal de los españoles en relación con la crisis económica, y que ha contado con el asesoramiento científico de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), ha confirmado que el 40% opina que la crisis ha influido en su frecuencia de acudir al dentista, y el 20% de la población no va aludiendo a motivos económicos, cifra que asciende al 30% en la zona centro de España y desciende al 16% en la zona noroeste, según detallan estudios recientes.
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