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Actualidad Noticias | El farmacéutico comunitario debe adquirir un papel protagonista en caso de parada cardiorrespiratoria

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El farmacéutico comunitario es el profesional sanitario de referencia para la población y debe adquirir un papel protagonista en la nueva competencia identificada para este profesional: la gestión competente de las Urgencias y Emergencias Extrahospitalarias que suceden en el entorno de las farmacias y, en particular, la actuación frente a las paradas cardiorrespiratorias súbitas.

Para definir esta nueva competencia, que se ha identificado para el farmacéutico comunitario, se va a celebrar el curso “El Papel de la Farmacia Comunitaria en las Emergencias Sanitarias Extrahopitalarias” los días 12 y 13 de julio en el marco de los Cursos de Verano Complutense de El Escorial 2021.

¿Por qué farmacias cardioprotectoras?

La pretensión con actividades formativas como la ofertada este verano por la UCM y la adquisición de esta nueva competencia por parte de los farmacéuticos comunitarios es que las farmacias comunitarias sean Farmacias Cardioprotectoras de los barrios y pueblos de España.

Existe un problema en España con la ubicación planificada de los DESA’s en los núcleos urbanos. Los organismos internacionales recomiendan poseer aplicaciones móviles para localizar dónde hay ubicado un DEA o DESA, lo que constituiría una solución para colocarlos en forma de tótem o cabinas en los espacios urbanos. Sin embargo, en España este sistema no parece viable y se ha apostado por ubicarlos en espacios públicos como aeropuertos, estaciones o grandes centros comerciales.

Pero, a menudo, la población no es capaz de localizar el punto en que se encuentran, ni se ha establecido un protocolo de cesión de estos aparatos terapéuticos a población formada en urgencias y emergencias y debidamente acreditada, por lo que la cesión del uso de estos aparatos suele recaer en el vigilante de seguridad de dichos espacios.

Desde la aparición de la pandemia de la COVID-19 han surgido dos problemas añadidos en relación a la atención destinada a los pacientes de parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria: la compatibilización de la ventilación/oxigenación de las víctimas en estado crítico y la seguridad de los proveedores de Soporte Vital Básico (SVB).

La B-Card (Boussignac Cardiac Arrest Resuscitation Device) es un dispositivo para la atención al paciente crítico en parada cardiorrespiratoria. Se trata de un sistema abierto, no invasivo, que permite la cardiocompresión continua mientras oxigena de forma eficaz al paciente durante la RCP. El dispositivo, conectado a un filtro HEPA permite realizar la RCP a un paciente que pudiera estar infectado de COVID-19, sin poner en riesgo la seguridad de los proveedores de SVB que le asisten. Además, el aparato es fácil de usar, con escaso margen de error y solo requiere de una mínima curva de aprendizaje.

Por ello, la farmacia comunitaria reúne las características idóneas para acoger la instalación de los DESA’s y oxigenoterapia por presión positiva por varios motivos: por su capilaridad en el territorio, porque son fácilmente localizables en grandes espacios públicos y porque pueden contar con un profesional sanitario formado y acreditado para gestionar estos aparatos.

En este sentido, en la Comunidad de Madrid, a partir del mes de octubre, se va a impulsar el proyecto piloto Farmacias Cardioprotectoras, de forma conjunta a través de la Facultad de Farmacia de la UCM, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid y la Asociación Farmacéuticos por la RCP y la Desfibrilación Precoz.

“En función de los resultados de este prometedor y necesario proyecto, pues actualmente hay muy pocas farmacias cardioprotectoras, es decir, si funciona, se hará extensivo a todas las comunidades autónomas del país. Desde el COFM nos congratulamos de ser la avanzadilla en este ámbito, por el bien de nuestra población”, subraya Luis González Díez, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.

El papel de liderazgo que debe asumir el farmacéutico comunitario abarca las tres funciones siguientes vinculadas a la farmacia comunitaria y que deberá desempeñar el propio profesional para poder poner en marcha la red de farmacias cardioprotectoras:

  1. Ser la Primera Respuesta ante Emergencias Sanitarias Cardiorrespiratorias, lo que incluye proveedor/a de Soporte Vital Básico y Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA), hasta la llegada de los servicios de emergencias médicas.
  2. Ser el depositario del sistema de desfibrilación externa semiautomática y de la oxigenoterapia pasiva del barrio/pueblo, en donde se encuentra ubicada la oficina de farmacia.
  3. Ser el promotor de la formación en Soporte Vital Básico y DESA de la población del entorno y usuarios de la farmacia.

“El objetivo de este encuentro en los Cursos de Verano Complutense de la UCM es demostrar a los farmacéuticos que el Farmacéutico Comunitario debe asumir un papel protagonista en las emergencias sanitarias extrahospitalarias, que suceden en su entorno laboral, especialmente en la gestión competente de las paradas cardiorrespiratorias, hasta la llegada de los servicios de emergencias médicas, pues sabemos que cuando ocurre uno de estos episodios el primer lugar al que acude el ciudadano en busca de auxilio es la farmacia más próxima”, afirma González Díez. “De modo que hemos de ser capaces de dar una respuesta eficaz a la confianza de los ciudadanos”, destaca.

“La Universidad Complutense de Madrid y el programa de cursos de verano que desarrolla desde hace años contribuirá a formar a los profesionales de la farmacia en una nueva competencia tan importante como la atención a las emergencias extrahospitalarias en el entorno de la farmacia. Desde la UCM estamos comprometidos con la formación continua de los profesionales del siglo XXI”, ha añadido el D. Andrés Arias Astray, director de la Fundación General UCM.

“Farmacéuticos por la RCP y la Desfibrilación Precoz reivindica el liderazgo de los farmacéuticos de las oficinas de farmacia en la gestión competente de las emergencias y urgencias sanitarias, que suceden en su entorno cotidiano, hasta la llegada de los servicios de emergencias médicas, para conseguir que las farmacias comunitarias sean cardioprotectoras para los ciudadanos”, expone Dña. Irene Iglesias Peinado desde la Asociación de Farmacéuticos por la RCP y la Desfibrilación Precoz (FARDESA).

En España, cada año hay 68.000 infartos agudos de miocardio, de los cuales alrededor de un 30% fallecen antes de poder ser atendidos en el hospital. Las paradas cardiacas (PC) extrahospitalarias son un problema de salud pública de primera magnitud, pues se estima que cada año en España hay más de 24.500 paradas cardiacas súbitas, lo que equivale a una media de 20 paradas por minuto; además ocasionan más muertes que los accidentes de tráfico. Y el 16% de todas las paradas súbitas que se producen en España (6.400) al año se producen en espacios públicos. Los hospitales del Servicio Madrileño de Salud se atendieron un total de 5.088 personas con infarto agudo de miocardio en 2019. El 71% de los pacientes fueron varones y el 28,46% mujeres. La edad media de los pacientes fue de 67 años.

El curso “Papel de la Farmacia Comunitaria en las Emergencias Sanitarias Extrahopitalarias” está coorganizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), la Fundación de la Universidad Complutense de Madrid y la Asociación de Farmacéuticos por la RCP y la Desfibrilación Precoz. El formato escogido para impartirlo cumple con el protocolo COVID-19 y, por tanto, es mixto, presencial y en streaming. La modalidad presencial se dirige a un público de 35 asistentes, compuesto por farmacéuticos y estudiantes de Farmacia, mientras que el streaming estará dirigido a los representantes de los colegios provinciales de farmacéuticos.

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Halley
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